El maltrato a los animales continúa en la parroquia lojana Malacatos 

Es común ver a los asnos caer vencidos por el enorme peso que malos ciudadanos colocan sobre sus espaldas. Exhortan a las autoridades a controlar esta mala práctica.  

Aparte del peso que debe soportar el animalito, también están sus ojos que son heridos por las hojas puntiagudas de la planta.
Aparte del peso que debe soportar el animalito, también están sus ojos que son heridos por las hojas puntiagudas de la planta.

El maltrato animal continúa en ciertas partes de la provincia de Loja, sin que la comunidad, salvo raras excepciones, peor aún las autoridades responsables de controlar aquello, actúen de manera inmediata.

No es la primera vez

En meses anteriores, HORA32 denunció este acto de barbarie cometido contra un asno, en la parroquia Malacatos, del cantón y provincia de Loja, donde un animalito cayó de bruces en el pavimento y sobre él una cantidad descomunal de caña de azúcar.

Cabe recordar que la parroquia lojana es muy productiva, especialmente en caña de azúcar, y los agricultores, a la usanza antigua, utilizan a los pollinos para movilizar el artículo desde los sitios de la siembra, donde se realiza la cosecha, hasta los lugares de concentración para la elaboración de los derivados: panela, aguardiente, entre otros.

La denuncia de este medio de comunicación, aquella vez, mereció la atención de las autoridades, en especial municipales que ofrecieron investigar, incluso organizaciones no gubernamentales también reaccionaron asegurando que irían hasta “las últimas consecuencias”, pero pasó el tiempo y nunca se supo si hubo sanción alguna o todo quedó en la simple oferta.

Un ciudadano, amante del ciclismo, envió una fotografía a este rotativo digital. Lo hizo juntamente con su molestia y hasta señaló el lugar donde se vienen cometiendo este abuso contra los animales: la misma parroquia lojana Malacatos.

Un mejor trato

El ciclista opina que esta práctica de transportar la materia prima desde los sitios de cosecha hacia las fábricas no se puede desterrar porque es una costumbre muy arraigada al agro, pero sí demanda un mejor trato a los animales que usan para esta actividad.

El llamado lo hace también el ciudadano al Municipio de Loja que cuenta con una dependencia encargada de esta clase de anomalías y a las propias sociedades protectoras de animales que cada vez están haciendo campañas de no al maltrato.

PARA SABER

La imagen fue registrada por el deportista la última semana en la parroquia lojana, Malacatos.

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