De las clases de historia de Guillermo Lasso

“Decir que España nos tiene que pedir perdón es como ir donde tu mamá y decirle, “oye mami, vas a tener que pedirme perdón porque me diste algunos cocachos y voy a escribir una nueva historia donde no me diste de amamantar…”

Estas son las palabras de Guillermo Lasso con respecto a la opinión de algunas personas sobre lo que fue la conquista de España sobre América. Lasso en su extraña analogía entiende que la conquista es similar a los cocachos que hace una madre a su hijo o hija. Dejando de lado el grave problema que supone una madre que golpee a sus hijos, los cocachos de una madre tienen la función de corregir, de poner a los hijos en la ruta correcta y Lasso cree que eso fue lo que España hizo en América.

Una vez más nos enfrentamos a la vieja dicotomía racista de la civilización vs barbarie. Hay personas, como el presidente, que entiende que en estas tierras solo habitaban salvajes indígenas y que por suerte llegaron los conquistadores, civilizados españoles, a corregir ese salvajismo en base a “cocachos”. Lo que Lasso no logró aprender en sus clases de colegio, es que esos “cocachos” fueron violaciones a mujeres indígenas, trabajos forzados, apropiación de tierras, evangelizaciones forzadas, pérdidas culturas y asesinatos. 

Guillermo Lasso en su intento de mostrarse sumiso ante las grandes potencias, no tiene problemas en quedar mal con su propia historia y su propia gente. Esto no quiere decir que España, en efecto, deba pedir perdón, pero España no es ninguna madre a la que haya que agradecer por los cocachos recibidos.  

Alex Samaniego

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