En enero de 1 973, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos proporcionaba un derecho a la intimidad que protegía el “derecho al aborto”. A este caso se llamó Roe vs. Wade. El asesinato de los niños en los vientres de sus madres aumentó con esta despenalización.
Los argumentos que se presentaron en 1 973 para que el aborto no sea considerado como un asesinato, no tuvieron en cuenta ni las consideraciones científicas ni las éticas. Estuvieron basados en consideraciones sentimentales y de orden utilitario, así como en declaraciones falsas dadas por una persona interesada en abortar, que después de un tiempo confesó su mentira.
El 24 de junio de 2 022 la Corte Suprema de los Estados Unidos anuló la decisión del caso Roe vs. Wade, por lo que los abortos volvieron a ser penalizados en dicho país.
En julio de ese año escribí un artículo titulado La Mejor Noticia del Año, refiriéndome a la anulación de la despenalización del aborto. Desde luego, una noticia fatal para las grandes empresas mundiales abortistas. La pregunta que se hacía al revertir esa sentencia era de qué si los abortos iban a disminuir o no.
La respuesta real la ha dado el Estado de Arkansas que ha alcanzado la meta de cero abortos en 2 023. Con esta noticia se ha sobrepasado con mucho a la alegría de la anterior porque se ha saboreado un tiempo de respeto irrestricto a las vidas de los seres humanos indefensos. La esperanza en el ser humano renace cada día. Arkansas tiene programado levantar un monumento a los niños caídos desde la liberación del aborto. Ha emprendido también en una educación que enseñe cuándo y cómo empieza la vida y cómo respetarla siempre. Ha destinado fondos para ayudar a las madres y a sus bebés. ¡Gracias por la vida!
Carlos Enrique Correa Jaramillo
cecorrea4@gmail.com