Destacada estudiante, reconoce que cada logro es el resultado de contar con el apoyo de su familia, amigos y maestros que hacen de la enseñanza un apostolado.

Intensa, auténtica y profundamente apasionada, es como se define Julieta Valentina González Salazar, quien recuerda que, su infancia fue rodeaba de libros, entre cuentos, poemas y otros géneros literarios descubría un mundo que, más adelante, la llevaría a sumergirse en la fantasía y la realidad, descubriendo el maravilloso arte de la palabra.
Hoy, a sus 15 años, asevera que prefiere la reserva al momento de hablar de sus logros, porque considera que lo más importante es tener el amor de la familia y poder disfrutar cada momento con quienes hacen de tu vida un espacio para seguir creciendo.
La palabra
Aunque inició desde muy temprano en el arte de la declamación y la oratoria, donde su inspiración fueron su hermano y su abuelito, reconoce que nada hubiera sido posible sin el apoyo de sus padres y, en especial de su maestra Esperancita Mogrovejo, quien supo cultivar y descubrir todo el talento y entrega de Julieta, guiando con tesón cada paso que la acercaba a confiar más en sí misma en cada una de sus presentaciones y de quien, según manifiesta, sentirse plenamente agradecida.
Han pasado siete años desde que tuvieron su primer encuentro Esperancita y Julieta, en ese entonces como maestra de declamación y alumna, y desde ese momento su vínculo se ha fortalecido, siendo su guía en otras formas de arte como la oratoria, el teatro y la música.
Otras cualidades
Su amor por el arte de la palabra, también se ha fortalecido a través de cursos, talleres y la guía de sus docentes, así como el apoyo de sus compañeros en las distintas participaciones que ha sumado en estos años.
Además, apasionada por el teatro, cine, actuación, canto y modelaje, menciona que “cada vez que me subo a un escenario, practico mi misión de vida: el de conectar con las personas, comunicarme con ellas, inspirarlas, eso se constituye en algo poderoso para mí”.
Este 2025, enfatiza, lo vive como un año de aprendizaje, pues reconoce que la vida le ha permitido cosechar los frutos de lo sembrado, con esfuerzo, constancia, disciplina y determinación.
Cuando Julieta Valentina ocupó, por primera vez, los pupitres de su plantel, en la Unidad Educativa de Fuerzas Armadas, Colegio Militar No. 5, Teniente Coronel Lauro Guerrero, ya había conquistado el mundo de la lectura, y esa fue la señal que esperaba su corazón, para iniciar su conexión con este bello arte, que le ha abierto varias puertas, permitiéndole ocupar importantes logros a nivel local y provincial.
Un aspecto que recalca, es hacer buen uso de la tecnología, porque puede ser el camino de un mejor aprendizaje y permite generar oportunidades sin límites, como una buena lectura.

Formación e inglés
Su dedicación al estudio no le es indiferente. Su entrega e intensidad por cultivar su aprendizaje la han llevado a destacar, obteniendo becas y generando oportunidades, pues según dice: “el conocimiento no tiene límites”.
Es así que, en julio de 2025, Julieta Valentina se incorporó, como mejor egresada en el Instituto de Idiomas EUROpeek, de la ciudad de Loja, donde guarda sus mejores recuerdos y anécdotas con sus compañeros y docentes. Con sentimientos de gratitud hacia la escuela que la acogió, regentada por Noralma Ordoñez, a quien, al igual que a su familia, le guarda un especial aprecio, por todo lo que vivió en este centro de enseñanza del idioma inglés. Como mejor egresada del Europeek, Julieta recibió la presea Nelson Ordóñez.
Mensaje
Para Julieta González, quien en la actualidad cursa el primer año de Bachillerato en el Colegio Militar de Loja, es importante comprender que cuando la vida parece derrumbarse, debemos recordar que solo son bendiciones “disfrazadas” y lo mejor vendrá más adelante; por ello “debemos aprender a aprovechar todas las herramientas y oportunidades, sin salir a buscarlas, tan solo creándolas y siguiendo nuestra intuición”, enfatizó.
Asimismo, en especial para las personas creyentes, asevera que como individuos a veces llegamos a pensar que ya no podemos más y simplemente nos dejamos llevar por la emoción del momento, pensando que todo el mundo se está derrumbando a pedazos; pero, argumenta, puedes llegar lejos, cumplir tus objetivos, si le pones más empeño o si de verdad sientes esa pasión, esa chispa por no simplemente existir, sino por vivir y disfrutar cada minuto de tu vida”.