El nombre de Jorge Guzmán evoca una serie de memorias que abarcan desde su destacada carrera como basquetbolista hasta su éxito como dirigente deportivo. Este legado ha inspirado a sus hijos, quienes continúan haciendo historia y posicionando a Loja en un lugar privilegiado dentro del baloncesto nacional. El quinteto que lleva el nombre de su padre no solo representa a la familia Guzmán, sino también el orgullo de los lojanos a nivel nacional.
En la primera edición de la Liga Profesional de Baloncesto del Ecuador, Jorge Guzmán dejó una huella imborrable al proclamarse campeón, un hito en la historia del deporte ecuatoriano. Este año, su equipo compite en la final contra Yaguar de Zamora Chinchipe, liderando la serie 2-0 en una serie prevista a siete encuentros. Este avance augura la posibilidad de obtener su segundo título de campeón, un logro aún más notable dada la feroz competitividad de clubes consolidados y de renombre, como Barcelona, Liga de Quito, Importadora Alvarado, entre otros.
El impacto de Jorge Guzmán ha ido más allá de las canchas, permitiendo que miles de lojanos vivan intensas emociones en un coliseo lleno a su máxima capacidad. Solo el deporte, y en este caso el baloncesto, tienen la capacidad de levantar el ánimo y fortalecer el sentido de pertenencia de toda una provincia. Hoy, todos los lojanos se sienten orgullosos al saber que tienen al mejor equipo de baloncesto de Ecuador.
Felicitamos a la familia Guzmán, en especial a Diego, quien lidera este exitoso proyecto. A pesar de su juventud, ha asumido este desafío con valentía, sin miedo al fracaso. La inversión ha sido considerable, pero ha logrado equilibrarla gracias al apoyo de los aficionados y de la empresa privada. Esto ha permitido la formación de un equipo poderoso que, salvo imprevistos, se coronará como el nuevo monarca del baloncesto nacional y ya se prepara para representar al país en competiciones internacionales.
Sybel Ontaneda Andrade
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