Reactivación económica post Covid – 19

La pandemia de Covid-19 representa un disturbio sin precedentes de la economía y el comercio mundial, ya que provoca la contracción de la producción y el consumo en todo el mundo. Es necesario tomar en cuenta el impacto de la crisis del COVID-19 en la economía y el comercio mundial, es probable que el comercio mundial de mercancías disminuya entre un 13% y un 32% en 2020. Sin embargo, es posible que se produzca un rápido repunte dentro de los próximos meses. (OMC, 2020)

 Al momento de analizar el presente tema dentro de América Latina y el Caribe, es fundamental citar lo expresado por parte de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la cual señala que, solo con un nuevo modelo de desarrollo la región evitará volver a transitar por los caminos que condujeron a una situación en la que los efectos de la pandemia del COVID-19, pueden no solo ser devastadores en el corto plazo, sino también deteriorar las condiciones de la recuperación y el desarrollo.

América Latina y el Caribe enfrentaN la pandemia desde una posición más débil que la del resto del mundo. Antes de la llegada del COVID-19, la CEPAL preveía que la región crecería un máximo del 1,3% en 2020. Sin embargo, los efectos de la crisis han llevado a cambiar esa previsión y pronosticar una caída del PIB de al menos -1,8%, aunque no se puede descartar que se llegue a contracciones de entre -3% y -4%, o incluso más. El impacto económico final dependerá de las medidas que se tomen a nivel nacional, regional y global.

El reporte también advierte que la crisis del COVID-19 pone en riesgo la integralidad y ejecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus Objetivos (ODS). Se realizó un análisis a varios de los indicadores de cumplimiento, y se obtuvo como resultado que el 73% de los indicadores analizados muestran que hay problemas para lograr los ODS hacia el año 2030. En este sentido, la CEPAL enfatiza que es necesario evaluar los impactos de las políticas utilizadas para implementar la Agenda 2030 en los países de la región es crucial.

Santiago David Bejarano Ramirez