Es un plan piloto que esperan que dé resultados, para evitar también, la caza a los felinos.
En el cantón fronterizo, Zapotillo, de la provincia de Loja, alrededor de 630 chivos han sido pintados en la zona trasera con la intención de disuadir a los pumas que rondan el lugar. Les ubicaron dos ojos y con esto buscan evitar el ataque de los felinos, pues es un problema que lleva bastantes años.
Ante esto, en una labor conjunta, la Asociación de Conservación e Investigación Japu y Naturaleza y Cultura Internacional diseñaron este plan piloto y cuentan con la benevolencia de los propietarios de los chivos de cinco comunidades. Esperan tener resultados en unos cuatro meses.
Darwin Martínez, parte de NCI, quién está apoyando en la actividad, explica que el proyecto inició este año (2021) en las dos reservas que vienen prestando sus servicios en el cantón y que son: Cazaderos y La Ceiba. “Venimos desarrollando algunos proyectos de conservación y de desarrollo sostenible”, revela.
Una de las actividades de investigación, que se realiza en la zona de frontera es con el grupo de biólogos del vecino país de Perú. Analizaron posibilidades para evitar que los pumas se coman el ganado caprino, ya que genera perjuicios a los capricultores y de ahí surgió la idea de pintar los ojos y fue así que contactaron a la Asociación Japu.
“En una comunidad de África dio resultado, ya que los felinos atacan por sorpresa y al sentirse observados evitan la embestida”, refiere y alega que van dos semanas y esperan los resultados más adelante.
‘Plaga’
Existe un elevado número de muertes de los pumas, pues la comunidad los considera como una ‘plaga’ por el daño que les genera a las familias de bajos recursos económicos.
El tema es complejo porque las familias tienen solo el sustento que les deja los chivos, por lo que, a pesar de las campañas es difícil hacerles cambiar de idea para que no atenten contra los felinos.
DÍGITO
40 a 60 ejemplares al año han perdido los capricultores.
4 días les tomó pintar a aproximadamente 230 chivos.