En el año 2020, uno de los sectores más golpeados en Ecuador fue el de los trabajadores, por varios aspectos, entre ellos el congelamiento del salario básico unificado, que para 2021 seguirá siendo de 400 dólares. Así lo ve Luis Rueda Rueda, coordinador de los movimientos sociales de la provincia de Loja, quien indica que lo que se ha establecido en materia laboral siempre ha beneficiado a los empleadores, más no a los obreros.
El dirigente sostiene que en este 2020, el Gobierno, en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los grupos empresariales, aplicó “una nefasta reforma laboral en contra de los trabajadores para abolir derechos y conquistas”. Señala que hubo decretos como el 1053, la Ley Humanitaria… que apuntalaron a la reducción de la jornada laboral y los salarios, y, sobre todo, dice, “contribuyeron a que más de un millón de trabajadores del sector público y privado, sean despedidos”.
A su criterio, 2020 fue un “año nefasto” para los trabajadores ecuatorianos, y que las medidas aplicadas desde el Gobierno han derivado en aspectos como el incremento del desempleo, de la pobreza y la extrema pobreza. Sobre el congelamiento del salario básico para 2021, asevera que eso “contradice plenamente lo establecido en la vigésima quinta transitoria de la Constitución en donde se plantea que el salario tiene que ser revisado de manera anual, de manera progresiva”. Lamenta que eso no haya ocurrido, en razón de que el costo de la canasta básica sigue en aumento.