La falta de control de los padres

El mayor anhelo de los padres es que sus hijos alcancen el éxito en todos los aspectos de la vida; tanto dentro del ámbito personal, profesional como en el emocional y económico.

Sin embargo, este digno anhelo no se materializará de manera automática con el pasar del tiempo, pues requiere de un proceso y esfuerzo por parte de los progenitores, al dar a sus hijos de ciertos aspectos esenciales como son los valores y principios, al proveerles recursos físicos, espirituales y psicológicos, que producirán en ellos un carácter y una personalidad firme y eficiente que permitirá que sean productivos, dignos y útiles a la sociedad.

Los ajetreos de la vida, los cambios sociales y las exigencias del entorno, han traído como consecuencia alteraciones en cuanto a la crianza y, debido a situaciones laborales, los hijos quedan solos en casa.  Muchas veces para compensar esta ausencia y la supuesta carencia de afecto los padres se angustian al momento de poner límites y disciplinar, obviamente los tiempos han cambiado, pero los fundamentos de las relaciones humanas permanecen y éstos constituyen las raíces de la formación del carácter, por esto, sin importar la situación actual, los hijos no deben ser abandonados a su propio albedrío, pues requieren de la presencia, dirección y disciplina de sus padres, ya que una adecuada comunicación constructiva los ayudará a crecer y madurar para, posteriormente, convertirse en adultos independientes  y responsables.

Maeba Vanessa Blacio Carpio