Siempre los gobiernos de las élites económicas utilizan las fechas festivas para dar garrotazos a los trabajadores y pueblos ecuatorianos.
El Campo Sacha se viene explotando desde hace 52 años y produce diariamente 77.191 barriles de petróleo, lo que significa el 20% de la producción petrolera del país. En el año 2024 creció su producción anual en el orden del 7% y el Estado recibe anualmente USD 1.700 millones.
A raíz del carnavalazo salen a la luz las actas de negociación, donde la empresa concesionaria se llevará el 87,5% de la producción, lo que representaría una pérdida de USD 8.000 millones para el país. Empero, lo más repudiable, ruin y miserable es que en este proceso de privatización, se encuentra la tía de Nobita con su empresa La Ordeño, queriendo «ordeñar» el petróleo del Ecuador.
Con esta acción, Noboa no difiere mayormente del gobierno de Correa en el tratamiento petrolero.
Recordemos que Correa en el 2015 también tuvo una actitud anti soberana, ruin y miserable en relación a los Campos Auca y Sushufindi. Hizo la adjudicación a dedo y entregó estos dos campos en producción directamente a Schlumberger, sin licitación ni competencia real; negoció un supuesto adelanto de USD 1.000 millones, que en realidad era un crédito con una tasa de interés exorbitante del 19,97%; lo estableció con un pago fijo de USD 38 por barril, sin importar el precio del petróleo en el mercado, asegurando que Schlumberger nunca perdiera.
Las garras privatizadoras se presentan una vez más para afectar la soberanía, el progreso y el desarrollo nacional.
Remo Cornejo Luque
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