El cambio empieza por uno mismo

El año 2019 terminó con intensidad y con graves problemas para la humanidad. Un virus desconocido está acabando con ya casi 4 millones de personas en el mundo a la fecha, siendo implacable a su paso.  Nuestra sociedad global ha perdido la brújula, sintiéndose obligaba a cambiar radicalmente de dirección. Los hábitos comunes se han modificado, estamos frente a señales de ciencia ficción que se hicieron realidad, el planeta sí cambió y seguro nunca más volverá a ser igual.

Este escenario, abre la discusión del culpable o los culpables tras este daño masivo, a veces se lo busca explicar a través de teorías conspirativas e incluso posibles guerras biológicas, pero más allá de estas condiciones, creo que debemos reflexionar con base en la lógica y la ciencia. Las únicas verdades comprobadas por ahora son, por ejemplo, que la contaminación agresiva se incrementa día a día, la explotación de vida silvestre se acelera, el uso de plásticos destruye los ecosistemas y sobre todo los marítimos, la temperatura global ha subido por el incremento del carbono en la atmósfera.

Parece que la serie aún no acaba, al contario continúa, y con estas palabras quiero llevarlos a que comprendan que también son actores protagonistas de la misma. Si desean que los estilos de vida mejoren, el cambio empieza por uno mismo. La base del cambio está en el individuo a través de nuevas formas de consumo, por ejemplo, ahorrando energía, uso eficiente del agua, convivencia con el entorno natural, alimentación saludable y estacional, respeto de la vida silvestre, práctica de economía solidaria y construcción participativa social. He aquí algunas sugerencias de entre tantas que permitirán que la serie donde somos protagonistas principales tenga el final feliz que todos queremos disfrutar.   

Leonardo Izquierdo Montoya

leonaro.izquierdo.m@gmail.com