Viejo problema se reactiva. Se abre un expediente contra presidenta del Gobierno Parroquial. Ella dice que defiende a la comunidad. Critica accionar de autoridades.
Un habitante de la parroquia Santiago, del cantón y provincia de Loja, deja incomunicadas a alrededor de 50 familias. El hecho se dio en el barrio Sayo. Hay molestias en la gente y la presidenta del Gobierno Parroquial, Mery Isabel Montoya Lozano, está encausada en la Fiscalía.
Un camino público
La dirigente revela que, el sábado 3 de julio de 2021, en horas de la mañana, el morador Manuel de Jesús Montoya, ha procedido a bloquear con madera y alambre de púas un camino público, bajo el justificativo que es propiedad privada cuando no lo es.
Sobre esto último, dice que los terrenos por dónde va el camino pertenecieron a sus abuelos y que estos los vendieron y que el presidente del Gobierno Parroquial anterior realizó el mejoramiento de ese trayecto, acción que derivó en una demanda en su contra y del propio dirigente barrial de aquel entonces.
Mery Isabel Montoya acota que, ahora, nuevamente Manuel de Jesús Montoya cierra el camino, sin que las autoridades lojanas remedien esta situación, principalmente si en 2020 también impidió el paso y la comunidad rechazó aquello, visitando el lugar una jueza, fallando a favor de quien obstaculiza el tránsito, sin atender el reclamo de las familias perjudicadas.
Llamada a la Fiscalía
La dirigente parroquial expresa que, la semana anterior, recibió una notificación de la Fiscalía de Loja, donde pesa una denuncia en su contra, bajo los cargos de “un presunto delito de daño a bien ajeno”, así como por haber causado un mal psicológico al dueño de la propiedad.
Manifiesta que el expediente abierto en su contra la ha movido a defenderse en Derecho porque lo único que hizo fue mover un montículo de tierra colocado allí por el morador de Sayo y que ella se debe a la comunidad de Santiago que, viéndose perjudicada, a través de un oficio suscrito por los habitantes, le pidió que despejara los obstáculos.
Dice que Manuel de Jesús Montoya no tiene atribución para cerrar el camino, cuando, incluso, ni siquiera cuenta con escrituras públicas, perjudicando a la gente de ese sector, toda vez que esa vía comunica con diferentes comunidades que hoy se ven impedidas de usarla.
Si bien comenta que hay otras rutas de acceso, sin embargo, estas no presentan las facilidades para movilizarse, particularmente a los adultos mayores y niños, empezando con el tiempo que se emplea que va hasta media hora, mientras que ese camino se recorre en tan solo cinco minutos.
Insiste que es un camino público que ha venido siendo usado por más de 40 años y que ahora lo cierra en virtud que su terreno va paralelamente a esa vía que la usan las familias del lugar.
PARA SABER
La dirigente recuerda que el problema viene presentándose desde 2018 y todo surge por retaliaciones, al no alcanzar el favor de la parroquia en las urnas.