Colorín colorado, las vacaciones se han terminado

Parece que ayer nomás hacíamos las maletas para irnos de vacaciones y hoy estamos de regreso a las responsabilidades que cada quien tiene.

Puede suceder que la vuelta al trabajo o al estudio venga acompañada de desgano, una nueva patología urbana que los expertos laborales dicen que afecta a las personas que están “obligadas” a regresar a la rutina del trabajo y por eso presentan síntomas transitorios de estrés sin un fundamento real, al que llaman Síndrome Posvacacional.

Cuando nos hemos acostumbrado a la buena vida y ahora toca desacostumbrarse para acostumbrarse de nuevo a un entorno de mayor exigencia, ¡es lógico que nos dé pereza, fastidio dejadez…! Retomar las responsabilidades, abandonar la “fiesta” en su mejor momento supone un cambio brusco que no gusta a nadie.

Para minimizar el impacto que puede causar el reiniciar el trabajo después de vacaciones es bueno pensar y actuar de manera positiva, con visión de rencuentro amigable con la normalidad, haciéndolo como si se tratara de un entrenamiento, ir de a poco, “calentar” para recuperar el ritmo motivándonos con retos concretos que nos sitúen de nuevo en la ilusión por lo que hacemos.

Convertir esta circunstancia en un momento propicio para hacer un balance, no solamente del trabajo, sino en todos los acontecimientos de nuestro diario vivir; para hacer un alto para “cargar las pilas” para un nuevo comienzo: renovados, ilusionados y comprometidos con nuevos proyectos y posibilidades de desarrollo personal y profesional. ¡Todo depende de nuestra iniciativa!

La sabiduría popular dice que “No sabe lo que es descanso quien no sabe lo que es trabajo” ¡¡¡Feliz regreso de vacaciones!!!

Zoila Isabel Loyola Román

ziloyola@utpl.edu.ec