El Ecuador vive uno de sus momentos más oscuros y difíciles, expresado en un Estado enfermo, cuyo debilitado cuerpo, a la menor presión que se le ejerza con el dedo, brota abundante pus, es decir, ese nauseabundo líquido amarillento o verdoso que da cuenta de la descomposición institucional que caracteriza a este país que camina, lamentablemente, al despeñadero.
Lo ocurrido recientemente en la Asamblea Nacional, a través de la aprobación de un informe de mayoría, por parte de la Comisión de Transparencia y Participación Ciudadana, a propósito de la ‘fiscalización’ realizada a los contratos suscritos por la Empresa Pública Estratégica Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) con las compañías Progen y Austral Technical Management, desvela esta penosa situación, al concluir, luego de seis meses de tratamiento interno del tema, que no existen responsabilidades que sean imputables a los ministros de energía que actuaron en esa época y con ello se pretende, por parte de una mayoría oficialista de ADN, liberarles del enjuiciamiento político a que hace mención el Art. 131 de la Constitución.
Todo esto a pesar que los fallidos contratos para la instalación de plantas termoeléctricas en Quevedo, Salitral y Esmeraldas, dejaron enormes pérdidas para el Ecuador, establecidas por la Contraloría General del Estado en algo más de 140 millones de dólares. Y es más, el Art. 151 de la Carta Fundamental, establece claramente que los ministros son ‘…responsables política, civil y penalmente por los actos y contratos que realicen en el ejercicio de sus funciones…’. Asimismo, tienen como atribución ‘… ejercer la rectoría de las políticas públicas del área a su cargo …’ (Art. 154, ibídem).
Consecuentemente, a la Asamblea Nacional le corresponde abordar las responsabilidades políticas. No hacerlo dejaría en claro que el legislativo no es más que una oficina adscrita al Palacio de Carondelet y que muchos de los asambleístas han perdido la condición de representantes para convertirse en meros amanuenses de la Presidencia de la República.
Giovanni Carrión Cevallos
@giovannicarrion