La verdad, ¡no hay nada!

En una familia que busca un horizonte próspero prima el planificar y organizar, lo mismo ocurre en el Municipio. En este contexto llevar bien el presupuesto es importante, donde los ingresos resultan de su propio esfuerzo, transferencias del gobierno central y el financiamiento.

Todo esto ocurriría si el edil ¡conoce o entiende! su rol a sabiendas que existen gastos prioritarios como sueldos, la inversión para mantener e incrementar el bienestar social a los lojanos. Más aún, si en elecciones ¡prometió! realizar un sinnúmero de obras, algunas fantasiosas otras desproporcionadas, diría yo ¡el Cuentero de Muisne le quedó corto!, con acólitos que sabían la fregada que se venía, pero por sus ansias de poder continuaron con el libreto chueco engañando a quienes lo apoyaron ciegamente. ¡Y es que ahora se piden obras, porque la casa se está cayendo a pedazos!, pero ¿cómo hacerlo si no existe planificación? Nunca el responsable con parada esquiva, imagen repulsiva de pasividad a escuchado a quienes pueden darle soluciones para parar la debacle. La verdad ¡No hay nada!, no hay PDOT, donde se imprimen las grandes inversiones plurianuales y hacia dónde quiere llevarnos, pese a que la ley da como plazo el primer año de gestión. Sin ser blasfemo, si piensan que con rezos podremos en algo salvarnos gracias a un evento divino, pues creo que por allí no va el tiro. Y con este caldo de cultivo muchos mesiánicos camaleónicos se harán presentes encendiendo el avispero con escenas cautivadoras, originales, buscando comprar conciencias y otros sin poder ya disfrazarse se harán pasar por conciliadores, probos e inmaculados de conocimiento en compañía de pupilos que ya hicieron de las suyas cuando habitaron el Municipio. Pero ojo, ¡el lobo, aunque se vista de seda…! Con lo dicho el descalabro se avecina con una Espada de Damocles que pende sobre el cuello del edil y quien imprime mayor fuerza es parte de su bandada, mientras los lojanos evidenciamos con el último aliento esfumarse nuestras ilusiones.

Paúl Cueva Luzuriaga

paulscueva@hotmail.com