En este 2021 no hubo la tradicional procesión que en años pasados se cumplía el 8 de septiembre.
Con varios actos y sobre todo con la fe de sus devotos, este miércoles 8 de septiembre de 2021 se celebró la Natividad de la Virgen María en Loja. La Catedral de la urbe fue el escenario de esta fiesta que, en este año, contó con la participación presencial de personas tanto de la localidad como de la vecina provincia del Azuay.
El festejo inició a las 05:00 con una serenata en la Catedral, donde varios artistas de la localidad le dedicaron canciones como la tradicional ‘Las Mañanitas’ y otras como ‘Mucha salud y paz’, ‘Ahí tienes a tu Madre’, ‘En su santuario’, ‘Gracias Madre, Gracias Reina, Gracias Virgen de El Cisne’; ‘Ave María escúchame’, y algunas más.
Durante el transcurso del día se oficiaron varias homilías en el templo, el cual lució con un número limitado de devotos. Una de las ceremonias principales fue la que se cumplió a las 10:00 y a diferencia de años anteriores, no contó con la masiva cantidad de personas debido a las restricciones vigentes por la pandemia del Covid-19. Varios ciudadanos e incluso familias enteras no pudieron ingresar a la Catedral, sino que escucharon la misa en los exteriores, como el lojano Ángel Cuenca Guamán, quien estuvo en compañía de su esposa e hijos. El no haber ingresado al templo no fue inconveniente, porque lo que en verdad importó para él es la fe hacia la ‘Churona’, como cariñosamente es llamada la Virgen del Cisne por sus devotos. En su caso no hizo fila para entrar al recinto religioso porque vio que había más personas que buscaban hacerlo. Él tiene la costumbre de acudir todos los 8 de septiembre a la misa en honor a la Sagrada Imagen, porque considera que es un día de fiesta para los católicos.
A diferencia de don Ángel Cuenca Guamán, quienes sí alcanzaron a ingresar a la Catedral para estar presentes en la misa de las 10:00, que la presidió el obispo de la Diócesis de Loja, monseñor Walter Heras Segarra, fue Edwin Tacuri Tenecoto y sus familiares. Ellos son oriundos de la provincia del Azuay y llegaron a Loja el último martes 7 de septiembre. Se hospedaron en un hotel porque en este año no se habilitaron los albergues para los peregrinos. El ciudadano, de 32 años de edad, tiene una fe hacia la Virgen del Cisne que le heredaron sus padres desde niño y eso lo demostró mientras se desarrollaba la homilía. Sin embargo, hay algo que extraña: la procesión que hasta antes de la aparición del Covid-19 se desarrollaba cada 8 de septiembre por las calles aledañas a la iglesia. Espera que eso se retome muy pronto. Hasta mientras, seguirá agradeciendo a la ‘Churona’ por dotarle a él y su familia de salud, trabajo y sobre todo unidad.
CLAVE
Las eucaristías fueron transmitidas por medios virtuales.