Un asentamiento humano enciende las alertas en el barrio lojano El Rosal  

Se teme el derrumbe del talud donde se levantaron ilegalmente casetas. Moradores denuncian amedrentamiento de los invasores. Alcalde Quezada habla de un desalojo.

Las casetas se vienen levantando precariamente en el sector. Hay destrucción de cercas.
Las casetas se vienen levantando precariamente en el sector. Hay destrucción de cercas.

En el barrio El Rosal, ubicado al suroriente de la ciudad de Loja, un asentamiento humano tiene preocupados a los moradores. Es que allí varias personas, sin permiso municipal, vienen construyendo precariamente unas casetas. La situación viene presentándose desde mediados de 2023.

Uso ilegal del suelo

El profesional del Derecho, Eduardo Fabián Jiménez Cuenca, cuenta que a su estudio llegó uno los propietarios legítimos de un lote de terreno, perteneciente a El Rosal, quien le manifestó que varias personas se encuentran ocupando y haciendo uso ilegal del suelo en esos predios.

El asentamiento, dice el abogado, se da en un lugar considerado por la Secretaría de Gestión de Riesgos no apto para levantar vivienda alguna por el peligro que representa y, por tanto, el Municipio no da permiso alguno para edificar, pero, a pesar de ello, continúan invadiendo, sin que tengan un documento legal que acredite la propiedad de esos bienes.

Acota que los habitantes, que se encuentran en la parte baja de esas covachas levantadas en la cima, temen algún momento que se presente un derrumbe y que origine graves consecuencias. Ante ello, acudieron a la Municipalidad en busca de una solución, enviado esta técnicos para que realicen una inspección, sin embargo, hasta el momento, no han dado la respuesta del caso.

Acude ante las autoridades

El jurisconsulto expresa que, ante la nula respuesta del Municipio, su defendido presentó la denuncia ante la Intendencia de Policía, entidad que, pese a estar facultada para, con el apoyo de la fuerza pública, proceder al desalojo de ese asentamiento, no lo hizo, es más, ni siquiera ha dado una respuesta al planteamiento efectuado hace un mes.

Mientras tanto, el panorama se torna sombrío. Hace unos 15 días, con el fin de justificar la posesión de los terrenos, según informa, los invasores empezaron a construir casetas y que, de acuerdo con los propietarios de los terrenos, han procedido a disparar para amedrentarlos, lo cual originó que llamaran a la Policía Nacional, de cuya diligencia se espera un parte para que la Fiscalía intervenga porque “es un delito de ejercicio público de la acción penal”.

Derriban cercas, queman el bosque

Aparte del peligro que corren los habitantes de la parte inferior, también vienen siendo perjudicados porque aquellas personas usan indebidamente el agua potable, a más de sembrar plantas y regarlas con el líquido vital, así como seguir levantando casetas, derribando cercas, quemando el bosque como ocurrió hace una semana y que movió a llamar al Cuerpo de Bomberos.  Una propiedad de la Diócesis también es afectada.

Eduardo Fabián Jiménez exhorta al Municipio, en el aspecto administrativo, a la Intendencia y a la Fiscalía, a intervenir inmediatamente, principalmente a estas dos últimas entidades que deben, una vez conocido el “presunto delito que se estaría cometiendo, iniciar la investigación previa y dictar las medidas de protección establecidas en el Código Orgánico Integral Penal”. 

Amenazas de muerte

El abogado expresa que es una familia la que intenta posesionarse, al invadir y hacer uso del suelo de manera ilegítima, aunque también señala que, al parecer, hay otras personas tras esta acción y no necesariamente quienes están levantando las casetas. Habla incluso de amenazas de muerte.

El jurista insiste a las autoridades solucionar este tema ilegítimo, cometido por estas personas, dado el peligro inminente que hay allí y, al ser una zona de alto riesgo, el talud puede irse a pique y con él los invasores y los habitantes de esa parte de El Rosal que se verían afectados por el derrumbe.

Reitera el profesional que la Fiscalía y la Intendencia están facultadas para desalojar, a través de la fuerza pública, a los invasores, porque ese es el procedimiento para este tipo de hechos.

Una alerta en el Cabildo

La problemática la hizo pública el concejal, Santiago Erráez Veintimilla, en la sesión de Cabildo del jueves, 21 de marzo de 2024, donde indicó que el tema asentamiento conocen la Intendencia de Policía y técnicos del Municipio, pero que no se da una solución hasta el momento, mientras las viviendas legalmente levantadas afrontan inconvenientes. Solicitó que se coordine el trabajo con la Intendencia para encontrar una salida.

El burgomaestre, Franco Quezada Montesinos, respondió a Santiago Erráez que sí conoce este inconveniente y ofreció reunirse con su equipo de trabajo para analizar los informes correspondientes.

Daños por aguas servidas

“A veces las personas se ensañan en tener un lugar que no les corresponde”, comentó el personero municipal y anunció que realizaría una nueva inspección para luego, con el contingente de las entidades correspondientes, proceder al desalojo “porque están causando daño, ya que no es únicamente el asentamiento, sino todas las aguas servidas y aguas lluvias están llegando a El Rosal”, precisó.

PARA SABER

Al menos 10 son los propietarios de terrenos que se sienten perjudicados por el asentamiento. La Diócesis de Loja también tiene allí un bien.

  • VOZ 

“(El asentamiento) no es solo allí (en El Rosal), sino en Turunuma Bajo y Turunuma Alto, estamos por resolver esos temas”,

Franco Quezada Montesinos, alcalde del cantón Loja