Con la finalización del estado de excepción y la disminución de restricciones, varias actividades se reactivaron en el país, entre ellas, el levantamiento de información que realiza el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). La Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Sub empleo (ENEMDU) que genera estadísticas laborales se aplicó nuevamente, con lo cual, ya se evidencian resultados comparativos con el año 2019 que permiten evaluar los impactos de la COVID-19 en el mercado laboral.
Los principales resultados de la encuesta muestran que a septiembre de 2020 solamente 1 de cada 3 personas en Ecuador tiene un empleo adecuado, mientras que el 60,5% de la población económicamente activa no tiene un empleo adecuado, lo que los ubica en una situación de empleo precario, es decir, ingresos laborales inferiores al salario mínimo, inestabilidad laboral, carencia de contratos, ausencia de seguridad social, entre otras características.
La tasa de desempleo se ubicó en 6,6%, evidenciando que en Ecuador más de 500.000 personas no cuentan con empleo, esto es 115.749 personas adicionales a las que estaban desempleadas en septiembre de 2019.
En conclusión, como resultado de la emergencia sanitaria, el desempleo aumentó junto con la precarización laboral, por lo cual, es necesario un acuerdo urgente entre los trabajadores, empresarios y gobierno nacional para generar empleos de calidad para los ecuatorianos y proteger las plazas de trabajo existentes en el sector privado como en el sector público.