En las redes sociales, todos los días veo publicaciones de toda índole, pero en está ocasión voy a comentar y a reflexionar el fondo de publicaciones burlescas, soberbias y sarcásticas. Un caso muy particular es la burla en Facebook, Instagram, etc. a todo político que comete un delito.
Gente que cuenta con un perfil se atreve a reírse como un niño ante una broma de un payaso, es verdad, que el “político” ha faltado la honra de servir o quienes son cómplices han faltado el respeto a un pueblo, pero, no por ello, tenemos el derecho de ser actores de burlas o de sarcasmos, nadie está libre de nada como comúnmente escucho. Y alguien leyendo este artículo ha de cuestionar diciendo “Pero, yo no soy político, ni corrupto” y mi respuesta a ello, es que, no se necesita ser político para estar en un problema con la justicia.
Lo que basta es ser persona, en cualquier momento uno también puede estar en un lío, ya sea por un estado consciente o por algo fortuito, quien quita que con la ira uno puede arremeter ante otro, o que estando en el auto podemos tener un accidente de tránsito o simplemente no tener dinero para pagar una deuda, se imaginan ustedes que los demás se les burlen o sean sarcásticos con ustedes. También, si no es uno puede ser uno de los nuestros y el dolor más fuerte aún. Dejemos que la justicia se encargue de ser la protagonista de los males ajenos y nosotros seamos personas con actos de bondad y no llenarnos de veneno el corazón.