Millones de estudiantes en el mundo abandonarán las universidades por la crisis ocasionada por la pandemia. En Estados Unidos se prevé que uno de cada seis estudiantes no volverá a las aulas; en contextos más cercanos, en Brasil el 42% de los alumnos de las universidades privadas dejarían de estudiar por no contar con los recursos para pagar sus estudios; en México la disminución de los estudiantes en universidades no estatales llegó hasta un 30%; en el Perú el 15% de los estudiantes abandonaron las universidades privadas durante el estado de emergencia; mientras que en Colombia se espera una reducción del 25% del alumnado universitario.
Para Ecuador se estima una disminución de entre un 20 al 30% del número de estudiantes en las universidades cofinanciadas (que reciben parte de sus ingresos del estado) y en las privadas. Estos estudiantes, renunciarán a sus estudios, en el mejor de los casos los suspenderán temporalmente, o buscarán matrícula (y cupos) en las instituciones públicas sin embargo es necesario considerar que la educación superior pública cubre tan solo el 52% de la demanda de quienes quieren ingresar a la universidad. Lo anterior, sumado al anunciado recorte presupuestario a las universidades, ocasionará una mayor caída del número de estudiantes, una severa pérdida de capital humano para el país y una mayor brecha en las condiciones de vida de la población.