Miramos con optimismo la preocupación por organizar mejor el Festival de Artes Vivas 2024. El ir y venir de la ministra de cultura Romina Muñoz. La prédica recomendada de tener en territorio un director o responsable de esta fiesta cultural, que hoy es José Antonio Mora. El mantener reuniones para ir puliendo la programación, previo al análisis de las sugerencias de autoridades y ciudadanos, que por ser los dueños de la sede y con celo anfitrión procuran darle la identidad merecida. Actividades que deben ser comunicadas para que la prensa ayude a trascender el evento y a Loja como referente del turismo cultural del Ecuador.
Al margen de la preocupación que también debe existir en el Municipio para mejorar el festival en calles y plazas, hay una inquietud referente a la gratuidad de los eventos que se presentan en cines y teatros a cargo del Ministerio de Cultura. La experiencia de festivales en otras ciudades del país y el mundo indican que no debe haber gratuidad. Por efectos de organización y disciplina ciudadana hay que cobrar la entrada, desde luego un precio referencial, sin el IVA.
Solo dos razones. Tan pronto se anuncia que las entradas están disponibles en internet y gratuitas, a las 48 horas están agotadas. Al parecer hay gente irresponsable que separa varios pases, paro todos los eventos de los teatros y cines, luego como son gratis utilizan pocos o ninguno. En el festival anterior una familia reservó 6 entradas para una función en el teatro Bolívar, llegaron cuatro y dos de ellos se entregaron a los brazos de Morfeo dormían plácidamente, mientras afuera turistas y ciudadanos amantes del arte en vivo esperaban una oportunidad.
Sería bueno analizar estos y otros ejemplos a fin de evitar la gratuidad y garantizar una mejor respuesta a quienes de verdad esperan este magno acontecimiento, el Festival Internacional de Artes Vivas Loja 2024.
Adolfo Coronel Illescas