
Debería estar prohibido y normado que el hacer “pactos” debe ser un acto para la destitución del cargo para el que se fue elegido.
Las personas que por algún motivo de la vida fueron escogidos representantes del pueblo deben ir a servir a contribuir con el progreso de la nación, no a hacer amarres para que delincuentes los dejen gobernar, se limpien la cara y todo el mal hecho a los ecuatorianos sea perdonado y que hiciéramos como si no ha pasado nada.
Desde antes de posesionarse ya les están dictando la agenda, de cuánto se debe gastar, de cómo se debe hacer. Los electores debemos exigir por lo que votamos, no debemos desperdiciar la oportunidad de hacer las cosas bien.
Una nueva constituyente es el paso idóneo, disminuirá el riesgo país, para dictar una Constitución bien hecha, para variar.
Justo con el inicio de lo que denominamos en Loja las fiestas de independencia empieza la nueva asamblea que es la antesala de la posesión del nuevo gobierno. Por estos lados de la patria solo pasamos enfiestados y creo que la dipsomanía, la procacidad y el parecer feria libre nos ha quitado de lejos ser grandes exponentes de la cultura y del pensamiento filosófico y político.
Nos contentamos con tener y parecernos a unas vulgares fiestas de pueblo donde el derroche no se justifica, pero se lo escusa.
El país está en una verdadera emergencia, la política ha caído en manos enemigas por más de 16 años. Entendamos que hay que exterminar los males; sino los que ganaron hubiesen perdido en estos momentos estuvieran despilfarrando y haciendo otra Constitución llena de contubernios. Este acuerdo es un pacto de la traición a los ecuatorianos de bien que luchamos por salir de las garras del socialismo del siglo XXI que están incrustados en las instituciones, otro tema que se debería normar y erradicar. Sino pasa nada grave el 17 de febrero te saludaré Loja por tu merecida independencia.
Ricardo Guamán Araujo
X:@EMDLS