Quienes estudian el interior del ser humano aseguran, que estamos compuestos de tres principios: cuerpo, alma y personalidad y que, para diferenciarnos de la naturaleza animal, contamos con combinaciones esenciales como: la inteligencia, emoción, voluntad y la nobleza; siendo la inteligencia la capacidad que nos permite captar la realidad desde la complejidad hasta sus vínculos más sensibles, para dejarnos ver que la vida está llena de contrastes opuestos, que la complementan y equilibran con la opción de que podamos recapacitar en lo más sencillo.
“ODIO tiene cuatro letras, pero también AMOR
HERIR tiene cinco letras, pero SANAR también
MENTIR tiene seis letras, también VERDAD
POBREZA tiene siete letras, pero RIQUEZA también” Es así que, las letras en las palabras odio y amor son cuatro y no podemos evitar sentir odio a veces, pudiendo transformarlo en amor con perdón; en herir y sanar hay cinco letras y podemos herir a otros o a nosotros mismos, pero podemos sanar con arrepentimiento y reconciliación; cinco letras tienen tanto mentir como verdad y podemos mentir alguna vez, con la elección de decir la verdad con honestidad y valentía; concluyendo con pobreza y riqueza, que las dos tienen siete letras y no podemos evitar la pobreza en el mundo, pero podemos crear riqueza con trabajo y solidaridad. En conjunto todas estas palabras tienen diferentes números de letras, lo que importa es el significado que les damos, la forma en que las usamos y las consecuencias que tienen.
Talía Guerrero Aguirre
talia.guerreroa@hotmail.com