Carta 20 con FMI

La semana anterior se dio a conocer la “carta de intención” que autoridades de Ecuador (ministro de Finanzas y gerenta del Banco Central) suscribieron para el Fondo Monetario Internacional (FMI), en ella se presenta la situación económica del país y se realiza la solicitud de un préstamo de 6.500 millones de USD, a 10 años plazo, con cuatro de gracia. En este documento también constan los compromisos del gobierno (actual y del próximo) para cumplir con los condicionamientos del FMI y se expresa la voluntad de Ecuador, para que las decisiones y medidas financieras sean informadas y consultadas a esta entidad internacional. Esta carta es el acuerdo número 20 del país con el FMI; en el actual gobierno se han suscrito dos cartas, la primera de marzo de 2019 y la presente. Aunque existen varios puntos a considerar sobre este tema, por cuestiones de espacio nos limitaremos a un hecho: son las “mismas recetas” de hace 59 años.

Efectivamente, en 1961, en la primera Carta de Intención, las recomendaciones del FMI contenían una severa austeridad fiscal, una política de crédito restrictiva, la devaluación de la moneda, el alza de los precios de gasolina, un incremento en las tarifas de electricidad y el despido de funcionarios públicos. Cuestiones presentes en la actual carta con algunos matices; lo que no se repetirá es la devaluación de la moneda por el modelo de dolarización vigente en Ecuador.