Bicentenario

En su rostro se notó tensión. Las manos, que empezaban a demostrar cierta edad, sin llegar a temblar, abrieron presurosas el sobre. Prestó toda atención a la carta firmada por el doctor José María Vásquez de Noboa, jefe civil y militar de la provincia de Cuenca.

Sobre sus patillas, empezaban a verse los primeros rayos de plata. Quién leía era un hombre firme en sus ideas, don Pío de Valdivieso, alcalde de Loja desde la renuncia de don Tomás Ruiz Gómez de Quevedo.

Vásquez conminaba al pueblo de Loja a unirse al proceso independentista. Nuestro burgomaestre contestó, cortésmente, que no convenía con aquellas ideas liberales. Una nueva nota, fechada 14 de noviembre de 1820, manifestaba la decisión de enviar tropas a Loja, si esta ciudad no plegaba al movimiento libertario. Don Pío respondió dando largas y, a la vez, escribió al Virrey de Lima y al comandante de la costa norte del ejército realista, pidiendo ayuda frente a la amenaza.

De su lado, la noche del 18 de noviembre, Ramón Pinto, junto a Nicolás García, José María Peña, Manuel Zambrano y José Picoita, encabezaron una marcha que, saliendo del convento de San Sebastián, pedía la adhesión de Loja al movimiento libertario.

El día diecinueve hubo reunión de los vecinos y destituyeron al alcalde Valdivieso. Para el veinte retomó sus funciones. El gobierno cuencano cayó el 20 de diciembre. Los patriotas lojanos fueron perseguidos, enjuiciados y difamados.