Abriendo nuestro corazón: comprendiendo a los hermanos de personas con síndrome de Down

A propósito del día mundial del síndrome de Down, 21 de marzo de 2024. Además de concientizarnos sobre los derechos de personas con Síndrome de Down me gustaría poder adherir un tema poco socializado, en relación a la dinámica familiar específicamente los “hermanos”.

Los hermanos de personas con síndrome de Down pueden experimentar una amplia gama de emociones y desafíos únicos en su viaje familiar. Desde el amor incondicional y la conexión profunda hasta los momentos de confusión y frustración, estos hermanos están inmersos en un viaje complejo y enriquecedor.

Es natural que los hermanos de personas con síndrome de Down experimenten una mezcla de sentimientos. Por un lado, pueden sentir un profundo amor y conexión con su hermano o hermana, compartiendo momentos especiales y creando recuerdos que atesorarán para siempre. Sin embargo, también pueden experimentar momentos de celos o resentimiento debido a la atención adicional que su hermano o hermana con síndrome de Down requiere. Esta dualidad de emociones puede ser difícil de manejar, especialmente para los niños y adolescentes que aún están descubriendo su identidad y lugar en el mundo.

La dinámica familiar también puede verse afectada por la presencia de un miembro con síndrome de Down. Los padres pueden dedicar una cantidad significativa de tiempo y energía al cuidado y apoyo de su hijo con necesidades especiales, lo que a veces puede dejar a los hermanos sintiéndose relegados o menospreciados. Esta situación puede generar sentimientos de soledad o abandono en los hermanos, quienes pueden sentir que sus propias necesidades emocionales no están siendo atendidas.

Sin embargo, a pesar de estos desafíos, los hermanos de personas con síndrome de Down también experimentan momentos de crecimiento y aprendizaje. A menudo, desarrollan una comprensión única de la diversidad y la inclusión desde una edad temprana, aprendiendo a valorar a las personas por lo que son en lugar de juzgarlas por sus diferencias. Estos hermanos pueden convertirse en defensores poderosos de la inclusión y la igualdad, abogando por un mundo donde cada individuo sea valorado y respetado por igual.

Es esencial que las familias brinden apoyo emocional y recursos adecuados a los hermanos de personas con síndrome de Down. Fomentar una comunicación abierta y honesta dentro de la familia puede ayudar a abordar los sentimientos de celos o resentimiento y fortalecer los lazos familiares. 

A través de una mayor conciencia y empatía hacia sus experiencias, podemos construir un mundo más inclusivo y compasivo para todas las personas, independientemente de sus habilidades o condiciones.

Michelle Katherine Vivanco

savantcenter23@gmail.com